Definición de Seriedad

El término seriedad presenta dos acepciones. Por una parte, proyecta la actitud responsable hacia algo, y, por otra, una forma de comportar social de la persona vinculado a la expresividad de los sentimientos.

La seriedad como actitud de responsabilidad personal se manifiesta en relación con las obligaciones diarias. Si alguien cumple con sus compromisos, es puntual, no pone excusas y es honrado, se dice de él que es una persona seria. Su seriedad es considerada socialmente como una virtud y, por lo tanto, este tipo de individuos son valorados a la hora de desempeñar obligaciones en el trabajo o en cualquier otro ámbito.

Decimos que alguien es serio cuando no manifiesta satisfacción conforme lo esperado. Habitualmente, la seriedad se aprecia en el gesto facial, en el tono de voz y en el estilo de un individuo. El semblante serio puede obedecer a un escaso optimismo vital, a la timidez o puede tratarse de un rasgo que provocado por una situación pasajera. Este rasgo de la personalidad es propio de personas reservadas, poco extrovertidas o con inclinación al pesimismo en alguna de sus formas (tristeza, melancolía, nostalgia, amargura, etc).

Al tratarse de una valoración basada en el aspecto externo o en algunos indicios, no siempre se corresponde con el verdadero carácter. De hecho, detrás del gesto serio puede haber alguien divertido y con sentido del humor, por lo que su seriedad es externa y aparente.

Poca seriedad

Decir que alguien o algo es poco serio significa que es valorado negativamente, que no inspira confianza y que genera escasa credibilidad.

Hay muchas formas de ser poco serio. Probablemente, la principal sea la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. Las personas falsas, hipócritas o que cambian de opinión con facilidad son catalogadas como poco serias. De manera muy similar, si un proyecto no tiene el suficiente fundamento, también puede ser considerado de esta manera.

La consideración de poca seriedad tiene un peligro: que se fundamente en un prejuicio personal. Esto es lo que sucede con el aspecto de algunas personas que tienen tatuajes, un corte de pelo diferente y un estilo poco convencional. Su apariencia en ocasiones es confundida y se les describe como poco serios simplemente por algunas características externas, las cuales no tienen relación con su nivel de responsabilidad o su grado de compromiso. En la misma medida, la formalidad en la vestimenta y en la apariencia física son indicios de alguien serio y que inspira confianza. Se aprecia, en conclusión, que la estimación de la seriedad es compleja y que fácilmente puede llevarnos al engaño.