Significado de servicio (economía) Definición, bienes, capital, y empleo
Licenciado en Historia
Definición formal
El servicio pretende suplir una necesidad, requerimiento o interés, cuyo sector se corresponde con las actividades económicas no productivas, que se constituyen en el momento de la circulación o de acceso a los bienes. Incluye el transporte, comercio, turismo, entretenimiento, la comunicación e información, las finanzas, la administración, educación, salud, entre otros.
A partir de finales del siglo XX se ha registrado un cambio en la economía mundial relacionado a la revolución de las comunicaciones, los avances en la automatización de la producción y el paradigma industrial del “toyotismo”, y el desarrollo de la globalización, en donde los servicios se han constituido en los ejes centrales de las actividades económicas, subordinando a las actividades relacionadas directamente con la producción de los bienes como subsidiarias de la economía de servicios.
Bienes y servicios
El capitalismo industrial fordista del siglo XX había expandido la mayor capacidad de la producción industrial como eje determinante de las actividades económicas y del modelo de acumulación, sin embargo, con las transformaciones de la economía y las tecnologías en las últimas décadas del siglo XX, el intercambio de bienes empezó a transformarse en intercambio de servicios. La New Economy (Nueva Economía) empujada por el Internet y la automatización de la producción centra el proceso de creación de valor en el momento de la circulación y consumo más que en el de la producción, el cual pasa a ser un proceso determinado por la demanda. Las actividades económicas pasan a concentrar el trabajo en el proceso de circulación más que en el de la producción.
Mientras que la economía de bienes intercambia propiedades, la economía de servicios intercambia el derecho al uso, al acceso o alquiler de un bien. Mientras que la primera diferencia el tiempo de producción al de circulación y el de consumo, los servicios se producen al mismo tiempo que se consumen, mientras que se agotan temporalmente, a diferencia de los bienes cuya propiedad es permanente en el tiempo.
La velocidad de rotación del capital
En la economía de servicios contemporánea, la acumulación de capital se concentra en la circulación de las mercancías, por lo que las ganancias ya no sólo se constituyen a partir del volumen de las mercancías, sino también de la velocidad de la rotación del capital, en la medida en que tras cada ciclo de inversión se extraen unas ganancias determinadas.
La economía de servicios se expande en la medida en que se soporta sobre las nuevas tecnologías de comunicación como una herramienta para romper las fronteras y las distancias, generando una mayor rentabilidad del aumento de la velocidad del ciclo del capital, que del volumen de una inversión a largo plazo. Al mismo tiempo se adapta a un modelo de acumulación flexible en donde la oferta se adapta constantemente a las demandas heterogéneas de los consumidores, a contravía de la producción en masa de modelos únicos como acostumbraba el modelo industrial de tipo fordista.
Empleo y Flexibilización
Los empleos fabriles empezaron a decaer desde la década de los 70s, a medida que se expandían los empleo en el sector de los servicios. Mientras los primeros se tratan de contratos estables y con un conjunto de derechos adquiridos tras décadas de conflictos sindicales, en el sector servicios el trabajo requerido cambia constantemente y suele convertirse en empleo por un tiempo determinado en donde los trabajadores entran y salen constantemente. El empleo flexible le da una mayor autonomía al trabajador, pero precariza sus ingresos, al suspender los ingresos logrados en las contrataciones colectivas como la seguridad social, las prestaciones sociales, etc.
La flexibilización del mercado de trabajo, así como de la forma de producción, se convierten en correlatos de la emergencia de la economía de servicios, en donde la rentabilidad de las actividades económicas pasa de la producción masiva de bienes, a la circulación y los mecanismos de accesos a los mismos, en la medida en que la sociedad de consumo adquiere una mayor sofisticación y heterogeneidad de sus demandas. Bajo este modelo la sindicalización y la organización laboral son fuertemente debilitadas, en la medida en que el sector servicios suele desconcentrar y especializar el trabajo, sin embargo, la economía de servicios en su proceso de acumulación de capital también vuelve a generar grandes conglomerados corporativos (por ejemplo Wallmart o Amazon) que concentran la mano de obra y permiten un replanteamiento de la organización laboral y la sindicalización.
Fuentes
Del Bufalo, Enzo. El Estado Nacional y Economía Mundial Tomo II. Ediciones Faces/UCV. 2002.
Harvey, David. La Condición de la Posmodernidad. Amorrortu Editores. 1990.
Trabajo publicado en: Feb., 2022.
