Definición de Susceptible

Se dice y utiliza el término susceptible cuando se quiere referir que algo o alguien es capaz de recibir el efecto o acción que se indica. Por ejemplo, a instancias de la concreción de un proyecto, Juan le dice a su compañero de equipo que el mismo es susceptible de mejora.

Por otra parte, en el ámbito de la medicina, la palabra también guarda una especial utilización ya que se suele emplear cuando se quiere dar cuenta que una persona o un animal no poseen resistencia alguna contra un determinado agente infeccioso, quedando de esta manera sumamente expuesto/a a contraer una enfermedad.

Y el otro de los usos, quizás el más extendido y popular que se le atribuye a la palabra, es aquel que dice que susceptible es aquella persona mayormente quisquillosa, que se ofende fácilmente ante cualquier actitud o comentario.

En tanto, puede ser que tal susceptibilidad, lo que hace que tal o cual sean considerados como susceptibles, se deba bien a una cuestión ya de la personalidad que acompaña a la persona en su vida como consecuencia de experiencias o enseñanzas, o que surja a partir de un determinado suceso, por ejemplo, luego de una broma que capaz no cayó bien, que la dejó herida y entonces ante cualquier situación u opinión se sentirá tocada o atacada.

A grandes rasgos, las personas susceptibles suelen ser muy frágiles emocionalmente y cuentan con una autoestima muy baja, sintiendo la necesidad imperiosa de ser siempre el centro de atención en el contexto en el cual se encuentren.

Casi siempre quienes se muestran susceptibles y no como respuesta a un hecho concreto, han sido objeto de una educación muy exigente, en la cual no se destacaban aquellas cuestiones positivas sino únicamente los errores, machacándose especialmente estos.

Entonces, la consecuencia de esto será la no aceptación de la crítica, de los comentarios, aún cuando los mismos sean hechos con la más buena intención, porque en quienes son susceptibles, los dichos, comentarios, observaciones, deambularán sin cesar por la cabeza, actuando casi como una modalidad de tortura. Inevitablemente, los mismos serán malinterpretados, incluso hasta suelen responder con alguna agresión, en los casos más extremos.

El tratamiento de este tipo de afección resulta difícil y mucho más si no hay una aceptación. En el caso de haberla lo que se aconseja es tratar de no quedarse pensando en aquello que hace daño, sino mirar para adelante y tratar de ir aumentando de a poco la autoestima.