Definición de Amnistía Internacional
En la década de 1960 el abogado británico Peter Benenson fundó una ONG con la intención de combatir aquellas injusticias relacionadas con los derechos humanos. Este organismo es conocido con la denominación Amnistía Internacional (Amnesty International en inglés).
En la actualidad está presente en todo el mundo y cuenta con más de siete millones de socios. En 1977 fue galardonada con el premio Nobel de la Paz.
Para desarrollar su trabajo de manera totalmente independiente, Amnistía Internacional no acepta subvenciones de ningún gobierno y su financiación se basa principalmente en las aportaciones voluntarias de sus socios.
Orígenes históricos y evolución
El fundador de esta entidad inicialmente se dedicó a denunciar la situación que padecían los presos de conciencia, es decir, aquellas personas que estaban en prisión por sus ideas y no por haber cometido un delito. Su primera acción fue una carta de denuncia en la prensa británica en la que se explicaba la situación de algunos presos políticos en Portugal. Su campaña a favor de estos presos de conciencia tuvo un fuerte impacto mediático y por este motivo decidió fundar Amnistía Internacional.
Con el paso del tiempo esta ONG ha incorporado otras acciones de denuncia, especialmente contra la pena de muerte, la tortura, las desapariciones forzadas, la represión política o la situación de indefensión de la población civil en los conflictos armados. En síntesis, este organismo lleva a término un activismo crítico contra cualquier abuso de poder que se oponga a la dignidad humana y a los derechos fundamentales reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.
Cada año Amnistía Internacional presenta un informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo
En el informe 2016/17 se analiza la situación de los derechos humanos en casi todas las naciones del planeta. Entre las muchas denuncias presentadas, podemos destacar las siguientes:
– El homicidio de la activista indígena Berta Cáceres en Honduras.
– La muerte en Etiopía de cientos de manifestantes que protestaban pacíficamente contra el desalojo forzado de sus tierras.
– La dura represión en Turquía contra los disidentes políticos y contra los periodistas que denunciaban la represión.
– Los crímenes promovidos por grupos paramilitares en Filipinas con el fin de combatir el tráfico de drogas.
– El acoso a periodistas y abogados en diversos países de África.
Foto: Fotolia – Archivist
Trabajo publicado en: Abr., 2018.
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