Definición de Área protegida

Se denomina como área protegida a aquel espacio geográfico que como consecuencia de las diversas condiciones que presenta: la singularidad de sus especies, muchas generalmente en peligro de extinción, las riquezas materiales o el patrimonio cultural, entre otras, es resguardado legalmente por el estado para que no se lo intervenga de ninguna manera que atente directamente contra su estado y conservación.

Espacio geográfico dentro de un territorio que se preserva por la originalidad y el peligro de extinción de sus especies o por sus valores estéticos, culturales, educativos y científicos

Por caso es que este tipo de zona debe ser administrada y manejada con especial cuidado para evitar ser afectada en su naturalidad y presencia.

El estado que corresponda, entonces, deberá proveer los medios necesarios para satisfacer sus necesidades y por supuesto su cuidado y protección.

Minimizar la acción del hombre contra la naturaleza

Como sabemos, muchas veces la intervención del hombre resulta ser muy dañina y para nada atenta de aquellos espacios dignos de ser conservados, o sea, es indispensable que el estado se encuentre presente y activo en este sentido porque de lo contrario el ser humano puede terminar definitivamente con el patrimonio natural y cultural de una comunidad que costó años y siglos en construirse.

La determinación de un área como protegida tiene como misión minimizar las consecuencias de la acción humana sobre el medio natural.

Lamentablemente, la falta de conciencia de muchos actores humanos, aunque sean una minoría, puede asestarle un duro golpe a estas áreas, que por sus características no pueden exponerse a daños y malos tratos; la recuperación puede ser imposible o tardar años y años en sanarse.

Así es que en estas áreas normalmente se encuentran prohibidas acciones como encender fuego, circular en automóvil, realizar construcciones edilicias, entre otras.

La inobservancia de algunas de las disposiciones vigentes por ley, o cualquier acto criminal contra la salud del área protegida, será reprimida de acuerdo a lo previsto en la normativa en cuestión.

Clases de áreas protegidas

Cabe destacarse que según la naturaleza de aquello que se conserva nos podremos encontrar con diversos tipos de áreas que han sido clasificadas de la siguiente manera: área protectora de flora y fauna, área protectora de recursos naturales, parques nacionales, reserva de biosfera y área recreativa urbana.

Si bien son varias las cuestiones que determinan a una zona como área protegida, te enumeramos algunas de las más destacadas para que puedas reconocerlas fácilmente y cuidarlas por supuesto: presencia de especies vegetales y animales en peligro de extinción, únicas; hábitats que ostentan un interés científico, de recreación o educacional; espacios dueños de una extrema belleza; presencia de elementos naturales notables, como ser una formación geológica; valor arqueológico; zonas que son de vital importancia para el ecosistema en el que participan.

Preservarlas, una tarea de todos: gobiernos y ciudadanos

Además de para salvaguardar el peligro de extinción de las especies que viven en las áreas protegidas, no podemos soslayar que en estos lugares también son intensas las tareas de investigación y de educación, cuestiones por las cuales también se las preserva, por su alta valoración en materia de obtención de conocimientos.

Tampoco podemos soslayar la belleza de los paisajes que muchas de estas áreas poseen y que las hace una atracción turística inolvidable.

Sin lugar a dudas, la creación y determinación de áreas protegidas es una decisión política de los gobiernos que está en manos de la cartera ministerial o secretaria de ambiente.

En la actualidad, afortunadamente, existe una conciencia colectiva sobre la importancia de cuidar el planeta.

Esta valoración ha nacido como consecuencia de las campañas de concientización de muchas ONG pero también mucho han incidido las diversas catástrofes naturales que se vienen sucediendo en los últimos años, muchas de ellas en clara relación al impacto que han tenido las conductas desaprensivas del hombre con la naturaleza.

Pero claro, no basta con la conciencia de muchos y por eso es fundamental que los países desarrollen una política ambiental que tienda a aminorar el impacto negativo de las actividades humanas sobre la salud del planeta y por supuesto a cuidar aquellas áreas que guardan tesoros naturales.