Significado de asesinato en primer, segundo y tercer grado Definición, diferencia y características
Licenciada en Derecho
Definición formal
El asesinato en primer grado (donde se reconoce la intención de matar), segundo grado (determinado por las acciones directas de un individuo que desencadenan, sin quererlo, en una fatalidad) y tercer grado (cuando una muerte es el resultado de la imprudencia) marcan la diferencia para la clasificación dada al peor crimen posible al respecto de la intencionalidad en la acción, que supone dar un final abrupto a la vida de una persona
Se trata de una variación del homicidio, denominado como homicidio doloso, porque un homicidio puede ser involuntario, pero cuando existe una intención en la ejecución se le cataloga como asesinato. No obstante, en ciertas legislaciones no existen diferencias entre las nociones de homicidio y asesinato.
Al indagar en la etimología, se lo observa asociado al verbo asesinar, al respecto de asesino, remontándose al árabe como ḥaššāšīn, para señalar a los individuos de religión musulmana que actúan bajo la influencia de drogas, puntualmente cáñamo o hachís, al atacar a las fuerzas cristianas en el contexto de Las Cruzadas.
Diferencia entre asesinato en primer, segundo y tercer grado
Los asesinatos se categorizan en tres escalafones, cada uno tiene sus características, las cuales explicamos e ilustramos a continuación de manera sucinta, remarcando que la identificación de un caso es resultado de un minucioso proceso de investigación capaz de descartar las otras posibilidades.
Asesinato en primer grado: ocurre cuando se hace una acción con intención directa de matar. Tal es el caso de los envenenamientos o estrangulamientos. Quien realiza la acción está consciente de que la misma tiene como consecuencia el fallecimiento de la otra persona, por lo tanto, se realiza con intención y alevosía.
Asesinato en segundo grado: ocurre cuando se lleva a cabo una acción que puede tener efectos fatales, pero no se hace con plena intención. Por ejemplo, si dos personas discuten y una de ellas golpea la otra y le quita la vida, se puede argumentar un asesinato en segundo grado. La razón es que el golpe se hizo durante el enfrentamiento, mas no con intención de matar.
Asesinato en tercer grado: son asesinatos que acontecen por imprudencia. Por ejemplo, una persona que maneja en estado de ebriedad y en un accidente le causa la muerte a otra. La intención no era quitar la vida, pues esto sucede por error o por comportamiento irreflexivo.
En cada variedad de asesinato, se presentan penas y procedimientos distintos. Es necesario conocerlos, ya que forman parte del derecho procesal penal.
Proceso del asesinato en primer grado
Este tipo de asesinato atañe una pena mayor. Se considera que quien lo comete es un individuo peligroso, por eso debe ser separado de la sociedad. En países como Estados Unidos, se contempla la cadena perpetua o la pena de muerte para estos casos. Priva la idea de que quien comete un asesinato de este tipo es un riesgo para el colectivo.
En el caso de Venezuela, se otorgan penas de hasta 30 años por este delito. Cabe indicar que un sospechoso de asesinato en primer grado no puede tener libertad condicional. Durante el proceso, es detenido y aislado. La razón es que se supone que es alguien violento, quien en libertad es un peligro para otras personas.
Características del asesinato en segundo grado
Implica una penalidad intermedia. No obstante, muchas veces la diatriba legal se prolonga tratando de demostrar que el asesinato no fue intencional. Bajo ciertas circunstancias, quien comete este delito puede tener libertad condicional mientras es procesado. Hay tres condiciones que se toman en cuenta ante esta circunstancia:
– Que la muerte ocurra en un estado no premeditado, como un ataque de rabia.
– Que suceda por un acto de irresponsabilidad.
– Que quien comete el delito demuestre indiferencia por la vida humana.
Es decir, dentro del asesinato en segundo grado también hay ciertos escalafones. Muchas veces, implica una evaluación psicológica de quien comete este acto. Por ejemplo, alguien que pierde el control con facilidad y en un arrebato de ira es capaz de matar, entonces se considera una persona peligrosa.
En el caso del asesinato en tercer grado
Conlleva una menor penalidad. Se considera que ocurre por un acto de imprudencias, mas no por el deseo explícito de matar. También implica pérdida de libertad. Además, se suele exigir algún tipo de compensación a los familiares de la víctima.
Al igual que ocurre con el asesinato en segundo grado, sucede que debe demostrarse que no hubo intención en el acto cometido. Usualmente, es fácil demostrar la falta de alevosía en estos casos.
Penas más altas por este delito a nivel mundial
Por el asesinato se suele recibir un castigo ejemplar. Se trata de un delito que quebranta los principios básicos de una sociedad, donde los individuos deben respetar el derecho a la vida de los demás.
Hay varios criterios para establecer las penas por el asesinato. Ya hemos mencionado la idea de que un asesino es considerado una persona peligrosa, por eso debe ser aislada, no puede quedar libre ni en contacto con el entorno social. Bajo este criterio, las penalidades más altas que existen son la cadena perpetua y la pena de muerte.
Las penas privativas de la libertad oscilan entre los 30 y hasta 50 años de cárcel para quienes cometen asesinato en tercer grado. Al respecto, se ha especulado mucho. La razón es que el Estado debe invertir en la manutención y cuidados de una persona durante muchísimo tiempo al tenerla detenida, siendo este un dinero que quizás se puede invertir en otras cosas más favorables para la comunidad.
Figura de la legítima defensa: «Lo asesiné, pero fue para cuidar a mi familia o proteger mi propiedad. ¿Voy a ir a la cárcel?»
Cuando se presenta este supuesto, estamos en presencia de un homicidio llevado a cabo en defensa propia. Muchos lo consideran como un homicidio involuntario, resultado del derecho a proteger la vida misma e intereses. Tal es el caso de un delincuente que entra a robar a una casa, pero él mismo es captado por los habitantes de la vivienda, y muere en una pelea con alguno de ellos.
Esta acción es considerada delito, quien la comete debe pagar con años de cárcel, sin embargo, en muchos ordenamientos jurídicos si se demuestra que la muerte ocurre por defensa propia, entonces el sujeto activo del delito queda en libertad.
Igualmente, puede ocurrir que quien comete un asesinato por estos motivos, deba quedar bajo consulta psicológica y presentaciones periódicas en tribunales. La razón es que se estima una variante de homicidio en segundo grado.
Todo lo anterior está implicado en el tema del delito de asesinato. Forma parte del derecho penal, siendo una de las trasgresiones a la ley más peligrosas y que contemplan mayor penalidad jurídica.
Trabajo publicado en: Feb., 2020.
Ilustraciones: Backup, Poosan