Definición de Blanqueo de Capitales

El concepto de blanqueo de capitales está estrechamente relacionado con grupos organizados de carácter delictivo, por ejemplo mafias, carteles, etc.

Como su mismo nombre indica, la idea fundamental del blanqueo de capitales consiste en transformar los beneficios económicos de una actividad ilegal, de tal manera que el dinero «sucio» e ilegal se consigue limpiar, es decir, blanquear.

Mecanismos en el blanqueo de capitales

El blanqueo de capitales comienza con la colocación del dinero ilícito (por ejemplo, del tráfico de droga o de las redes de prostitución) en el sistema financiero legal. Para que el dinero no resulte sospechoso se fraccionan las cantidades en depósitos de escasa cuantía y en distintas entidades bancarias. Otra estrategia para ocultar el dinero ilícito es mezclar las cantidades obtenidas en las cuentas bancarias de empresas reales y con una actividad normalizada.

Si el volumen de dinero que se quiere blanquear es muy elevado se elige una entidad financiera opaca y que esté libre de los controles bancarios convencionales. Estas entidades que reciben el dinero son conocidas como paraísos fiscales.

El transporte del dinero se puede realizar a través de intermediarios especializados o incluyendo el dinero en un envío de mercancías.

Los ingresos de origen ilícito se pueden destinar a productos financieros con una elevada liquidez o utilizarse para la compra de bienes con un alto valor.

Una de las claves del blanqueo de capitales es alejar lo máximo posible el origen del dinero de su destino final, para lo cual se recurre a entidades pantalla, refugios financieros, etc. Con estas acciones de ingeniería financiera se pretende borrar el rastro del dinero y poder así continuar con las actividades ilegales que lo generan.

El capital blanqueado a través de complejos sistemas financieros consigue tener una apariencia legal y se encuentra a la disposición de otras entidades legales, muchas de ellas creadas precisamente con el fin de que el blanqueo de capitales sea lo más efectivo posible.

La legislación que protege el secreto bancario hace muy difícil detectar las operaciones de blanqueo de capitales.