Definición de Circunstancia

Una circunstancia es un factor externo que afecta a una persona en concreto. Una circunstancia es una situación puntual que tiene unas cualidades y unas características concretas. Las circunstancias pueden ser permanentes o puntuales. Por ejemplo, que una persona esté enferma porque tiene un catarro es algo circunstancial y puntual. En cambio, que una persona tenga a su cargo una responsabilidad importante, es un asunto permanente hasta que surja un nuevo cambio importante en la vida.

Aprender a adaptarse

Por ejemplo, si una persona sufre diabetes entonces, esa circunstancia es permanente. Conviene destacar que en la mayoría de las ocasiones, dado que la vida es cambio y la existencia tiene una duración temporal, lo cierto es que la mayoría de las circunstancias vitales son cambiantes. Por tanto, debemos adaptarnos continuamente a situaciones nuevas que surgen al compás del propio vivir.

Para conocer a una persona y comprenderle en su actitud también es importante conocer las circunstancias que le afectan de forma directa y que son condicionantes que ejercen clara influencia. Es importante que expliques tus circunstancias concretas para que otra persona pueda entenderte en un momento puntual. Por ejemplo, si llegas con mucho retraso a una cita y aspiras a que la otra persona te entienda y te disculpe, tienes que darle una razón que justifique lo que te ha pasado. Es decir, tienes que dar a conocer tus circunstancias, de lo contrario, el otro no puede adivinarlas por deducción.

Escenarios de Tiempo, Lugar y Modo

Una circunstancia también puede clasificarse en distintas categorías. Por ejemplo, existen las circunstancias de tiempo que remiten al contexto temporal en el que algo ha ocurrido o en el que nació una persona. Del mismo modo, una circunstancia de lugar muestra el contexto geográfico en el que se sitúa un hecho o una persona. Las circunstancias también pueden ser de modo, en ese caso, aportan algún detalle concreto. Por ejemplo, que llueva o que nieve es una circunstancia de modo.

Clasificación positiva y negativa

Las circunstancias también pueden clasificarse en favorables, en este caso, son agradables y reflejan el factor suerte en positivo. Sin embargo, también existen circunstancias negativas y desagradables, por ejemplo, un accidente de tráfico con desenlace trágico.

Existen circunstancias que ocurren a pesar de que el ser humano no las puede comprender al cien por cien. Por ejemplo, cualquier persona siente impotencia ante circunstancias trágicas, como por ejemplo, una catástrofe natural. Como decía el filósofo Ortega y Gasset el ser humano no puede entenderse sin sus circunstancias.