Definición de Desgracia
De acuerdo al contexto en el cual se la emplee, la palabra desgracia podrá referir diferentes cuestiones…
Percance serio que alguien sufre en la realización de una actividad
Cuando alguien sufre algún percance o una adversidad en la realización de alguna actividad, trabajo o misión se suele hablar de ello como una desgracia. “Juan está conmigo tanto en las alegrías como en las desgracias, es un muy buen amigo. Por desgracia se rompió el automóvil en medio de la ruta y no pudimos llegar a tiempo a tomar el avión.”
Las desgracias son situaciones difíciles de superar y el concepto está especialmente asociado a cuestiones en las que el infortunio manda.
La desgracia puede tener diferentes orígenes, es decir, estar provocada por diversas cosas, como ser, la conducta o comportamiento de una persona, aunque, la mayor parte de los casos desgraciados se deben a la casualidad, en formato de accidentes que suceden o de enfermedades inesperadas que nos pueden atacar.
Luchar o no frente a las desgracias
Ante estas eventualidades uno se puede mostrar inútil, siendo por tanto incapaz de luchar y superar la situación desgraciada que se le pone enfrente.
Mientras que por el contrario hay personas que se agrandan ante la adversidad y entonces luchan y luchan para poder superarla y recuperarse de lo que sea, un accidente, una enfermedad por seguir en el tren de los ejemplos mencionados.
Quienes actúan de esta última manera no se quedan sentados lamentándose o analizando la causa que desató la desgracia sino que se ocupan de pensar la manera de salir de esa situación.
Hecho de características funestas
Por otra parte, la palabra desgracia es muy empleada a instancias de la sucesión de un acontecimiento de características funestas como ser un accidente que ocasiona la pérdida de un ser querido, un despido, una enfermedad, entre otras alternativas. “Su mujer está embarazada y él acaba de perder su empleo, es una auténtica desgracia. Una desgracia se llevó a mi hijo tan pronto.”
Pérdida de consideración
Asimismo, el término desgracia se usa cuando se quiere dar cuenta de la perdida de consideración, cariño o favor que sufre alguna persona. “Luego de la muerte del padre, la familia López cayó en desgracia, nadie supo sacar el negocio del padre a flote.”
Esta situación es muy corriente de apreciarla en la vida en general, y especialmente en la política, cuando una persona detenta el poder tendrá a todos a su lado, haciéndole “la corte”, respetándolo y cumpliendo todo lo que propone, en tanto, cuando esa persona deja el poder por la causa que fuera, y en especial si lo hace por denuncias de corrupción, es común que quienes lo consideraban tanto se le alejen de inmediato para no quedar asociados y perder reputación.
Los famosos amigos del poder, que cuando ven que alguien lo perdió se alejan y se acercarán a quien lo tiene.
Expresiones populares
En tanto, la palabra desgracia también suele aparecer en el lenguaje cotidiano asociada a otros términos para conformar expresiones muy populares como ser: por desgracia (con desgracia, desgraciadamente) “Por desgracia, Laura todavía no se reintegró a la oficina” y desgracias personales (las víctimas humanas de un accidente) “el atentado dejó como saldo mil desgracias personales.
Ante las desgracias, los seres humanos solemos ponernos tristes, llorar desconsoladamente, gritar, maldecir, entre otras reacciones.
Y es común que nos cueste tiempo recuperarnos de las mismas.
Dependiendo de los casos y de la gravedad, puede ser necesario contar con la ayuda de un profesional de la psicología, que ayude a la persona a superar la desgracia sufrida; esta suele pasar en aquellos que caen en una depresión tras la desgracia. También la medicación, prescripta siempre por un profesional, puede ayudar a recuperarse más rápido.
Trabajo publicado en: Oct., 2010.
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