Definición de Dueño

Al individuo que le cabe la posesión sobre una determinada cosa, bien, objeto, o persona, se la conoce popularmente como dueño. “Mi primo es el dueño del nuevo restaurante del club. Tendrá que consultarle al dueño si le alquila o no la propiedad. ¿Esta pelota tiene dueño?”

Persona que dispone de la titularidad de un bien mueble, o la posesión de un objeto, persona o animal

Por otra parte, la palabra dueño suele emplearse como sinónimo de los términos amo y propietario. “Los dueños deberán afrontar el gasto de las expensas extraordinarias. Yo soy el dueño del perro Beagle que peleó con el Coker negro.”

Ama de llaves

Por otro lado, antiguamente, el término dueño solía usarse para designar a la criada principal, generalmente una mujer viuda, que acostumbraba a haber en las casas importantes para ordenar a las otras criadas.

Cabe destacar, que la palabra dueño se encuentra en estrecha vinculación con el concepto de propiedad.

¿Qué es la propiedad? Alcances y limitaciones

La propiedad implica el derecho o la facultad de poseer algo.

Para la justicia, cuando alguien, el dueño, dispone de la propiedad sobre algo, podrá por esta razón, disponer libremente del objeto o del bien en cuestión, encontrando únicamente aquellos límites que impone la ley vigente.

Veámoslo más concretamente con un ejemplo, una persona es dueña de una casa, por tanto, dispone del título de propiedad de la misma, es decir, la escritura que avala que se trata de su propiedad.

Esta circunstancia le permitirá a esa persona venderla, arrendarla, vivir en ella, prestarla, o sea, hacer lo que le plazca, siempre y cuando no afecte derechos de terceros, que es el límite, por caso, no podría jamás abrir una ventana en mi casa que da a la casa del vecino porque lo estaría privando de su intimidad.

Si una persona no es dueña de una casa o departamento no podrá vender la misma ni hacer nada que tenga que ver con su disposición legal.

Cuando se compra una casa, se paga el valor de la misma al vendedor y en ese mismo acto interviene un escribano que atribuirá al acto de valor y formalidad y será quien rubrique el documento que le dará la titularidad al nuevo dueño luego que se concrete efectivamente el pago y que se corroboren diversas cuestiones legales.

Por otro lado se puede ser el dueño de un negocio, o sea, el responsable de la actividad comercial que se lleva a cabo en un lugar determinado, más allá de si se es dueño o no del espacio físico en el que se lleva a cabo ese negocio.

El dueño de un negocio es quien decide el rumbo comercial que tendrá su establecimiento en orden siempre a lograr la máxima rentabilidad.

También será el encargado de tomar empleados, de promoverlos, o de despedirlos de acuerdo a la consideración de si han hecho o no bien el trabajo asignado.

Y el dueño es por supuesto quien se lleva el grueso de las ganancias del negocio, luego de por supuesto cumplir satisfactoriamente con el pago de impuestos y con la remuneración de sus empleados.

Desde tiempos remotos se ha reconocido el derecho a la propiedad y fue la civilización romana la que se ocupó de generar una legislación para protegerlo.

Luego seguiría siendo respetado y protegido por las ideas liberales, por la Revolución Francesa, en tanto y en contraposición surgen las ideas del socialismo y del comunismo que lo han cuestionado y han propuesto que se derogue a favor de la propiedad colectiva.

El Derecho Romano, contempla para el dueño tres facultades: uso (ius utendi), disfrute (ius fruendi) y disposición (ius abutendi).

Expresiones populares asociadas al término

Y también existen varias expresiones muy populares vinculadas al término dueño: dueño de sí mismo (aquel que puede controlarse y que no deja llevarse por los impulsos a pesar que la situación lo amerite), ser dueño de la situación (estar en condiciones de imponer la voluntad en una discusión o votación) y ser muy dueño de hacer algo (tener libertad para hacer tal o cual cosa).