Definición de Kirchnerismo
Entre los años 2003 y 2015 el matrimonio formado por Néstor Kichner y Cristina Fernández gobernaron la nación Argentina. El primero se mantuvo en la presidencia durante los primeros cuatro años y después fue su esposa quien le sustituyó en la máxima representación del estado. En la terminología política se habla de kirchnerismo para referirse a este periodo de la historia y para describir la forma de gobernar de ambos mandatarios.
El quiebre en la continuidad en el poder estuvo dado en gran medida por las políticas relacionadas al cambio de la moneda nacional, el peso, con respecto al dólar norteamericano, en un intento por cambiar la cultura de inversión y apuesta interna, en un país “dolarizado”, y esto dio espacio a restricciones absolutas para la compra de moneda extranjera, y origen a un mercado paralelo, dificultando que una persona pudiera hacer algo tan simple como organizar un viaje afuera. Una política bien intencionada, pero mal implementada y llevada al extremo.
La pelea con el campo por las retenciones económicas, y los avances en el desarme del monopolio del grupo de medios Clarín fueron otros dos aspectos fundamentales que incidieron en la caída del gobierno, además de una creciente ola de denuncias por corrupción.
Los años previos
El primer gobierno de Argentina tras la etapa de dictadura militar fue el de Raúl Alfonsín, quien abandonó el poder tras una grave crisis económica. En este sentido, algunos analistas políticos describen este episodio como un «golpe de los mercados». Durante la etapa de gobierno de los presidentes Menem y de la Rúa se impusieron medidas de corte neoliberal que desembocaron en una nueva crisis económica en 2001.
Un movimiento integrador de inspiración peronista
Con Néstor Kirchner se inició una nueva etapa conocida popularmente como kirchnerismo. Ésta se caracterizó por los siguientes aspectos:
1) una propuesta de regeneración moral de la política,
2) un gobierno inspirado en el respeto a los derechos humanos,
3) el comienzo de los juicios a los represores durante el periodo de dictadura militar,
4) una nueva relación con el FMI y la consiguiente cancelación de la deuda externa argentina y
5) el anhelo de una integración latinoamericana para contrarrestar los tratados de libre comercio y el dominio del imperialismo de Estados Unidos.
Los ejes de la política de Cristina Fernández fueron, grosso modo, los siguientes:
1) medidas con un marcado carácter social (ayudas económicas relacionadas con la maternidad, mejoras del sistema de jubilación, medidas destinadas a la igualdad de género) y
2) políticas económicas para reforzar el papel del estado en algunos sectores de la economía (por ejemplo, la nacionalización de algunas empresas del sector petrolífero).
Cuando la presidenta argentina abandonó el poder en 2015 impulsó una nueva coalición electoral (Unidad Ciudadana) con el fin de renovar e impulsar el kirchnerismo.
Un modelo populista que ha sido relacionado con algunos casos de corrupción
Todos los movimientos políticos tienen sus corrientes antagónicas. En este sentido, los opositores al kirchnerismo consideran que esta corriente ideológica se basa en un modelo populista que, a su vez, provoca una fractura social. Así, desde la perspectiva del kirchnerismo se alimenta un discurso en el que hay patriotas y antipatriotas, el pueblo frente a los intereses del neoliberalismo.
Las críticas al kirchnerismo son ideológicas, pero también de carácter personal. La ex presidenta y su clan familiar ha sido acusada de lavado de capitales a través de sociedades interpuestas.
Foto Casa Rosada: Fotolia – Vladimirnenezic
Trabajo publicado en: Oct., 2018.
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