Motivación Positiva-Negativa - Definición, Concepto y Qué es

La motivación es un ingrediente vital muy deseado por parte del ser humano. Sin embargo, existen distintos tipos de motivación. Una persona recibe estímulos que le motivan o desmotivan en la dirección de un objetivo determinado. La motivación nace de la alineación de conocimiento y voluntad ya que la voluntad debe conocer las razones que mueven a una persona a la acción.

Deseo de crecimiento personal

Es el interés por la superación personal que nace de forma sincera en el corazón de aquella persona que tiene el deseo de llegar a ser la mejor versión de sí misma por medio de los pensamientos, las palabras y las acciones.

Es decir, una persona con motivación positiva no solo se quiere a sí misma por sus virtudes actuales, sino que también, se proyecta en el futuro desde la perspectiva del potencial de desarrollo que tiene para alimentar sus virtudes y corregir sus defectos.

La motivación más positiva es aquella que es intrínseca, es decir, la capacidad de inteligencia emocional de una persona que por sí misma tiene el poder de tomar decisiones para perserverar en la lucha de un objetivo realista que se ha marcado. Se manifiesta cuando te has marcado objetivos que realmente te ilusionan y tú estableces el compromiso para su cumplimiento.

También, puede ser extrínseca y es el reconocimiento que un jefe ofrece a sus trabajadores para reconocer el talento ajeno. La motivación interna o externa es positiva cuando el sujeto consigue conectar con esa meta de constancia que se ha marcado.

Cómo identificar la motivación negativa

Un síntoma de una persona comprometida es que tiene el hábito de llevar a término los proyectos que emprende. Por el contrario, un ejemplo de motivación negativa es el caso de aquella persona que tiende a dejar a medias los proyectos que empieza porque después de la ilusión inicial se da por vencida.

Es decir, se observa paralelamente con la desmotivación de quien no se sobrepone a los obstáculos que surgen en el plan de acción que ha tratado y encuentra muchas excusas para tirar la toalla ante una meta.

Nace de una visión idealizada de la realidad puesto que la persona se enfoca únicamente en la meta pero no visualiza las renuncias que tiene que llevar a cabo para alcanzar ese objetivo.

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