Definición de República Federal

La República es una forma de organización del estado, un sistema de gobierno en el cual el poder reside en el pueblo aunque el ejercicio efectivo de gestión lo asume un presidente o un funcionario ejecutivo que justamente fuera elegido por el pueblo a través del voto popular.

República: Sistema de gobierno en el cual el poder está dividido en tres poderes y la elección de sus representantes recae en el pueblo soberano

Esa máxima autoridad cumple funciones durante un tiempo determinado y es elegida por los ciudadanos, como ya dijimos, que viven en el estado en cuestión, y puede ser efectuada de modo directo, o sea vía voto, o a través del Parlamento, cuyos miembros, cabe destacar, también son elegidos por el pueblo.

En tanto, la República Federal, también denominada como Federación o Estado Federal, es una agrupación institucionalizada de entidades sociales relativamente autónomas que está compuesta por divisiones territoriales que se autogobiernan y a las cuales se les atribuye la denominación de cantones, estados, provincias, regiones, entre las más recurrentes.

Cada entidad que compone la República Federal dispone de su propia división lo que le aporta autonomía

En la República Federal el estado se encuentra dividido en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, siendo presente esta división tanto en la administración central como en las administraciones locales que corresponden a cada provincia por ejemplo.

Esta situación les confiere a las entidades territoriales autonomía en materia política y judicial, aunque, debemos decir, que en la práctica muchas de ellas suelen depender también de los recursos que le corresponden recibir por parte de la administración central, y ello a veces atenta contra la autonomía absoluta que debería existir, porque claro, necesitan subsistir.

La República Federal evita que se aglutine el poder del estado y así es que quienes optan por esta forma son países que ostentan un sistema de gobierno democrático.

Un poder controla al otro

Esta organización nació como consecuencia de la necesidad de evitar los excesos de poder que supieron caracterizar el pasado no muy lejano, y lo más importante que nos propone con la división de poderes es que cada poder ejercerá una acción de contralor con el otro.

Esto deviene en que un poder se ocupa exclusivamente de gestionar políticas destinadas a mejorar la calidad de vida de sus habitantes (poder ejecutivo), otro se ocupa de discutir y sancionar las leyes que garantizarán el buen funcionamiento de la república y la igualdad de sus habitantes (poder legislativo) y finalmente el otro se encargará de administrar la justicia cuando exista alguna contravención a las normas (poder judicial).

En tanto, esta misma división se copia del ámbito central al provincial y la que claramente le aportará la autonomía a las provincias respecto del estado madre.

Si bien gozan de una mayor o menor autonomía, presentan facultades de gobierno o de legislación sobre determinados tópicos y que son diferentes de las que le corresponden al gobierno de la República Federal; normalmente, ostenta un sistema político republicano, aunque, algunas excepciones han observado formas monárquicas.

El estatus de autogobierno de las provincias o de las regiones que lo componen se encuentra establecido por la constitución y en la mayoría de los casos no puede alterarse de manera unilateral por la decisión del gobierno de la República.

O sea, cada región, provincia, dispondrá de una constitución propia que determinará las bases de la vida social y política, solamente podrá ser modificada si es que existe anuencia en el poder legislativo local, el estado central no puede ni debe inmiscuirse en estos asuntos.

Sin voto popular no hay república

La principal vía de participación ciudadana dentro de la República es el voto o sufragio, en tanto, las elecciones deberán ser libres mientras que el voto lo deberá ser secreto, de este modo, los ciudadanos efectivamente están ejerciendo la mencionada participación sin que medien presiones o condicionamientos.

Pero también existen otros elementos que resultan ser fundamentales para el funcionamiento de una república, tal es el caso de: la división de poderes, la justicia y la búsqueda del bien común.

El concepto de República Federal se opone directamente al de estado unitario o centralizado, que es aquel en el que existe un solo centro de poder político, el cual extiende su accionar a lo largo de todo el territorio que comprende el estado, a partir de agentes o de autoridades locales, representantes del poder central.

Asimismo, cuenta con un único Poder Legislativo que decide por todo el estado y en su seno establece una Corte Suprema de Justicia que ostenta jurisdicción a nivel nacional.