Definición de Terrorismo Tardofranquista

Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 no se inició una etapa democrática de manera inmediata y por este motivo se habla de la Transición española. En aquellos años de transición (aproximadamente 1975-1981) surgieron una serie de grupos terroristas de ideología ultraderechista que simpatizaban con el régimen anterior.

Para referirse a estos grupos los historiadores han acuñado un término: terrorismo tardofranquista.

Principales grupos, objetivos y disolución

Fueron varios los grupúsculos terroristas: Triple A, Guerrilleros de Cristo Rey, Grupos Armados Españoles, Comandos Antimarxistas o Batallón Vasco Español. Todos ellos tenían un conjunto de rasgos en común:

1) se oponían a la democratización del país y rechazaban la amnistía de los presos políticos,

2) combatían el terrorismo de izquierda, especialmente el de la banda terrorista ETA,

3) se oponían al marxismo y a la legalización del Partido Comunista de España, a los estudiantes revolucionarios y a los movimientos separatistas vascos y catalanes,

4) defendían la unidad de España y

5) con sus acciones terroristas pretendían presionar al gobierno francés, el cual se oponía a la extradición de los terroristas vascos detenidos en Francia.

Por otra parte, en mayor o menor medida los terroristas de ultraderecha contaban con el apoyo de los servicios de inteligencia del estado (SECED). Así mismo, estos grupos tenían vínculos con el partido Fuerza Nueva de ideología franquista y con el movimiento neofascista italiano.

Después del 23-F el terrorismo de ultraderecha se disolvió

En cuanto a las cifras de asesinados se calcula que fueron un total de 66. Entre ellas cabe destacar a los cinco abogados laboralistas que fueron asesinados en 1977 en su despacho de la calle Atocha de Madrid o la estudiante universitaria Yolanda González Martín, asesinada en 1980.

A partir del fallido golpe de estado del 23-F los diferentes grupos terroristas de ultraderecha se fueron disolviendo gradualmente.

Años convulsos

El terrorismo tardofranquista conectaba ideológicamente con el denominado franquismo sociológico. Así, un sector de la sociedad no apoyaba los avances hacia la democracia y en aquella atmósfera algunos colectivos impulsaron la creación de grupos terroristas.

Entre los años 1975 y 1981 la sociedad española vivió unos años convulsos. Una parte del ejército y algunos sectores de la iglesia no veían con buenos ojos el camino hacia la democracia. La banda terrorista ETA se encontraba muy activa y algunos militares entendían que la respuesta del estado era débil e insuficiente. Hasta 1978 no se aprobó una nueva Constitución. Desde un punto de vista económico, la inflación alcanzó cifras alarmantes.

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