Definición de Arquitectura de Interiores

La arquitectura entendida de una manera tradicional se ocupa de las edificaciones dentro de un espacio exterior, por ejemplo el espacio urbano. La arquitectura de interiores se centra en otro tipo de espacio: el propio hogar, empresas, museos, centros públicos, etc. Así, la arquitectura de interiores es una rama específica de la arquitectura.

La arquitectura de interiores se fundamenta en una idea general: las distintas maneras que tienen los individuos de compartir y convivir en un espacio

El profesional de la arquitectura de interiores intenta mejorar la relación de los individuos con su propio entorno a partir del conocimiento de sus necesidades. En este contexto las necesidades deben entenderse de una manera global, es decir, las necesidades estéticas, funcionales, tecnológicas y sociales de sus clientes. El enfoque de un profesional de esta disciplina es distinto al del decorador, quien se ocupa esencialmente de los aspectos estéticos en un espacio determinado.

Los estudios de arquitectura de interiores

En las universidades que incorporan esta disciplina los estudiantes se forman en materias diversas: dibujo, geometría, construcción, instalaciones, expresión gráfica y tridimensional, tecnología, historia y, en definitiva, todo aquello que tiene relación con el interior de un espacio. Y todo ello con un elemento complementario, la creatividad.

En cuanto a las salidas profesionales éstas son muy diversas y los profesionales de este sector pueden recibir encargos de clientes interesados en acondicionar espacios de todo tipo (aeropuertos, teatros, almacenes, centros de enseñanza o locales comerciales). En cada uno de ellos deberá valorar qué elementos son necesarios, los materiales adecuados y, sobre todo, cuáles son las actividades que se realizan en cada contexto específico.

Un ejemplo concreto

Un individuo con discapacidad física puede verse obligado a realizar su vida en una silla de ruedas, por lo que necesita un espacio vital adecuado a sus circunstancias personales. Así, el profesional que adapte el hogar a un discapacitado con estas características deberá valorar toda una serie de aspectos: ausencia de escaleras o desniveles, pasillos amplios, baños adaptados, la accesibilidad del entorno, así como la funcionalidad y la comodidad de todos los elementos del hogar. En otras palabras, tiene que diseñar un espacio que conecte con la realidad del individuo.

La arquitectura de interiores orientada a una persona con discapacidad física tiene que partir de una premisa general: la ausencia de barreras y la calidad de vida de la persona.