Definición de Delitos Sanitarios

El concepto legal de delito es aplicable a esferas específicas en los distintos códigos legislativos. De esta manera, hay delitos contra la propiedad, contra el medio ambiente, el patrimonio y, como el caso que nos ocupa, delitos relacionados con la actividad sanitaria, los cuales están enmarcados dentro de una generalidad, los delitos contra la salud pública.

Quienes pueden estar afectados por las distintas figuras delictivas en el ámbito de la salud son los profesionales de la sanidad, es decir, médicos, enfermeras o auxiliares. La jurisprudencia que engloba estos actos es conocida con la denominación de medicina legal o forense y los preceptos incorporados tienen la pretensión de facilitar la acción de la justicia.

Delitos sanitarios

– Traficar, ocultar o manipular utensilios propios de la actividad médica.

– Propagar alguna enfermedad infecciosa de forma deliberada.

– Cometer alguna imprudencia profesional, por ejemplo ocasionar un daño no voluntario pero que se hubiera podido prevenir.

– Actuar de manera negligente en el ejercicio de la profesión médica.

– Ejercer la profesión médica sin la pertinente titulación y acreditación, lo que se conoce comúnmente como intrusismo profesional.

– Denegar la asistencia sanitaria a un enfermo.

– No informar adecuadamente al enfermo o actuar oponiéndose a sus derechos reconocidos, pues hay que tener en cuenta que existen los llamados Derechos del paciente, así como los Derechos del niño hospitalizado. En este sentido, vale la pena recordar que los profesionales sanitarios deben respetar la confidencialidad del paciente en todo lo relacionado con su dolencia o estancia hospitalaria.

El origen histórico de los delitos sanitarios

De forma generalizada todos los médicos adquieren un compromiso ético para llevar a término su profesión, lo que es conocido internacionalmente como Juramento hipocrático. Esta fórmula y sus implicaciones morales en el ejercicio de la profesión médica fue incorporada al Derecho Romano, en el cual se establecen las normas de actuación del médico y su responsabilidad civil o penal.

En este sentido, la Lex Aquilia del Derecho Romano establece el concepto de responsabilidad sobre los propios actos, una circunstancia que afectaba a los médicos y comadronas en el ejercicio de su profesión en el caso de cometer alguna irresponsabilidad (la propia ley contemplaba las sanciones correspondientes). Esta concepción de la Lex Aquilia aplicada al ámbito sanitario es la fuente jurídica básica de los delitos sanitarios que se han ido introduciendo con posterioridad.