Significado de derecho corporativo Definición, funciones, y diferencia con el derecho empresarial
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1. El Derecho Corporativo conduce los deberes, derechos y responsabilidades de una persona jurídica, es decir, de empresas de diferente tipo o tamaño, en la aplicación de las leyes que rigen las acciones y relaciones con el Estado, entre sociedades anónimas y entre una persona jurídica y una persona física.
Etimología: Derecho, por el latín directus.+ Corporativo, influenciado por el inglés corporative y el francés corporatif, al respecto de la forma del latín tardío corporatīvus, en cuanto el ‘trabajo del cuerpo’, sobre el verbo corporāre, de ‘trabajar el cuerpo’, con bases en corpus, de ‘cuerpo’, y el sufijo -īvus, en función del significado derivativo.
Cat. gramatical: Sustantivo masc.
En sílabas: de-re-cho + cor-po-ra-ti-vo.
Derecho Corporativo
Definición formal
El Derecho Corporativo es la disciplina jurídica dedicada a las grandes compañías al respecto de la composición, funcionamiento, tributación e interrelaciones, tanto a nivel de trabajadores internos, entendiendo la contratación y tareas, como de socios, proveedores y consumidores. No es un derecho individual, sino que analiza cada empresa como un conjunto.
Un dato curioso es que se trata de una rama que se desenvuelve tanto en el sector público como en el privado. Esto obedece a que las relaciones corporativas se presentan en ambos escenarios. Además, muchas de las actividades de las empresas (como sus responsabilidades tributarias) se desarrollan en el escenario de lo público.
Funciones del Derecho Corporativo
Esta duda se presenta, combinada con la diferencia entre lo “corporativo” y lo “empresarial”. Lo cierto es que el Derecho Corporativo tiene sus sesgos particulares, entre los que podemos aludir:
• Verificar la imagen de la empresa desde la perspectiva legal, teniendo en cuenta el registro de imágenes para publicidad o patentes.
• Establecer la claridad en la contratación de personal, así como las relaciones de estos con la empresa.
• Puntualizar la responsabilidad de los administradores de una sociedad mercantil.
• Pautar las normas entre clientes y empresa.
• Encaminar estrategias de mediación con el Estado, los clientes y los proveedores.
• Instituir las normas internas de una corporación.
Es importante mencionar que el Derecho Corporativo se relaciona con otras ramas jurídicas, tales como: Civil (para cuestiones de contratos), Tributario (libros contables), Mercantil (constitución de empresas), Penal (en caso de litigios por delitos), y Laboral (por el tema de recursos humanos).
Diferencia entre Derecho Corporativo y Derecho Empresarial
La verdad, son muy similares, hasta el punto que es habitual confundir ambas ramas jurídicas. ¿En qué se parecen? Básicamente, abordan un mismo tema: ambos intervienen en el asunto empresarial. No obstante, la diferencia está en el “enfoque”. Se trata de ámbitos jurídicos que miran un mismo asunto con intereses y epistemología divergente.
El Derecho Empresarial trabaja con cualquier emprendimiento, sin importar el tamaño de la empresa en cuestión. Se interesa por las “empresas”, que pueden ser PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas).
El Derecho Corporativo solo aborda los grandes consorcios, preferiblemente de escala internacional. Debido a su gran tamaño, estos conglomerados tienen requerimientos específicos.
Suele ocurrir que el Derecho Corporativo otorgue más esmero a los asuntos bursátiles.
El Derecho Empresarial tiene más tiempo, en cambio el Derecho Corporativo es más de origen actual.
Lo que reluce en las diferencias entre ambos derechos es que el cambio de escala en la sociedad empresarial es importante. Ello hace que el Derecho Corporativo surja como necesidad de atender a grandes y complejas corporaciones que dominan diferentes mercados a nivel global.
¿Por qué las empresas prefieren constituirse en ciertos lugares?
Toda empresa amerita de una sede física para funcionar. ¿Qué lugar elegir? Esa es una interrogante habitual en los consorcios internacionales. Lo cierto es que las grandes empresas buscan una sede central con características especiales. Dicha sede no ejerce funciones de producción, sino administrativas y de control, por tal razón se pesquisan lugares donde poder hacer estas actividades con facilidad y menos burocracia.
Un ejemplo paradigmático es el Estado de Delaware en EEUU. Este estado de la Unión Americana no es propiamente un paraíso fiscal, no es un sitio económico para asentarse. Tampoco, es favorable para lo administrativo ni para los accionistas. No tiene mayores recursos para ser explotados. Entonces, ¿por qué Delaware se ha convertido en una plaza predilecta de corporaciones internacionales?
La respuesta a la pregunta anterior es la siguiente: por su ordenamiento jurídico. En Delaware, las leyes permiten que las grandes empresas puedan desarrollarse con bastante facilidad y sin desgastantes tramites. Además, cuenta con gran cantidad de jueces especialistas en Derecho Corporativo. Cualquier consulta legal es llevada con profesionalismo y acorde a las necesidades de las empresas.
Para que una empresa de gran tamaño prospere, necesita de un entorno legal que comprenda sus intereses. Esta es la razón por la cual el pequeño estado de Delaware, en USA, se ha entronizado como sitio favorito de empresas a gran escala.
Oligopolios y consecuencas para los consumidores finales
El tema de los oligopolios suele mezclarse en los linderos del Derecho Corporativo. Hay que entender que un oligopolio se refiere a: una situación donde pocos agentes económicos controlan los productos y la producción. En consecuencia, dominan la oferta de mercado y los precios de ciertos productos o servicios.
Para ser honestos, las grandes empresas internacionales tienden a formar oligopolios. Tal es el caso de ciertos fabricantes de celulares. También, los productores de equipos de computación que tienen un “piso” para sus productos, del cual no suelen bajar. Asimismo, están los proveedores de servicios de telefonía que suelen subir sus tarifas al unísono.
Los oligopolios son nocivos para el consumidor final, ya que no permiten una libre competencia con diversos precios en el mercado. No obstante, esta situación también puede causar perjuicios a las empresas, ya que entre ellas no compiten libremente. En otras palabras, las empresas se ven obligadas a mantener precios similares a los de sus competidores.
En este punto es donde debe actuar, tratando siempre de evitar la existencia de los oligopolios, ya que tales oligopolios perjudican a los clientes finales. Se trata de una circunstancia muy negativa, pues en buena medida la dinámica de un mercado depende de una clientela fuerte.
Por otro lado, las empresas que se amarran a un oligopolio suelen tener un tope de producción y de capacidad. Los oligopolios impiden la libre competencia, como ya lo dijimos, y además, se corre el riesgo de que una de las empresas participantes en esta actividad termine absorbiendo a las demás: bien sea porque tiene mayor divulgación en el mercado o poder económico.
En resumen, el Derecho Corporativo se muestra como herramienta no solo para controlar e imponer normas. En realidad, es una versión jurídica que abraza lo gerencial. Sin duda, es una de las áreas legales que promete gran desarrollo en los tiempos venideros.
Trabajo publicado en: Mar., 2020.
Ilustraciones: G015, Thirteenfifty