Definición de Personas Indecisas
La toma de decisiones afecta a todos las circunstancias de la vida, desde las más importantes (la compra de una nueva casa) hasta las cuestiones más nimias (el color de los calcetines). En mayor o menor medida todos dudamos antes de decidirnos por una opción u otra, pero hay personas que son indecisas de una manera exagerada e incluso patológica.
Sus dudas a la hora de elegir pueden ir acompañadas de angustia, estrés y sufrimiento. Están personas saben que deben tomar un camino, pero no pueden evitar sentirse bloqueadas. En ocasiones, prefieren no hacer nada y que otros decidan por ellos.
Parálisis por análisis
La parálisis por el permanente análisis está relacionada con el miedo al fracaso. Por otra parte, este tipo de conducta genera frustración y un estado de insatisfacción permanente.
Las personas que viven en un mar de dudas constante creen que si continúan evaluando una situación con sus reflexiones y valoraciones llegarán a un punto en el que verán la solución definitiva con total claridad. Sin embargo, detrás de sus dudas se esconde una profunda desconfianza y un gran temor a equivocarse. Los indecisos acaban sintiéndose culpables e impotentes y, de alguna manera, se encuentran bloqueados e infelices.
Estrategias para evitar las conductas titubeantes
Es imposible saber con antelación si una decisión es la correcta, pero es conveniente asumir que el éxito implica la aceptación del posible error. En este sentido, no vale la pena buscar una solución perfecta porque todo tiene sus pros y contras.
Las disyuntivas del tipo «hago esto o no» no deberían prolongarse en el tiempo y, en consecuencia, es conveniente ponerse un tiempo límite antes de tomar una decisión. Después de un periodo de análisis razonable, debemos elegir la opción que consideramos mejor e intentar olvidar la opción alternativa.
Si nos sentimos profundamente inseguros a la hora de tomar una decisión, puede ser interesante compartir nuestras dudas con una persona de confianza.
El individuo dubitativo debe valorar las consecuencias de no tomar una decisión concreta
En muchas ocasiones la no decisión es una alternativa más dañina que una decisión equivocada.
Después de haber tomado una decisión, no deberíamos mirar atrás y preguntarnos si hemos hecho lo correcto o no. Las actitudes dubitativas pueden llegar a ser muy dañinas psicológicamente y, por el contrario, la toma de decisiones tiene un componente liberador que favorece la autoestima.
Un primer paso para abandonar la indecisión consiste en analizar por qué dudamos y comprender el origen de nuestros temores.
Mejorar la autoconfianza y la fortaleza mental es un buen camino para eliminar las conductas dubitativas.
Foto: Fotolia – etoileark
Trabajo publicado en: May., 2018.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.