Significado de biología marina Definición, características (plancton, bentos y necton) y zonas
1. La biología marina es una rama de las ciencias biológicas especializada en el análisis e investigación de la biota marina, es decir, qué son y cómo se relacionan los seres vivos que se encuentran en el mar con el medio ambiente, así como las interacciones de este ecosistema con las actividades humanas.
2. Carrera universitaria dedicada a la formación de biólogos marinos.
Etimología: Biología, influenciado por el francés biologie, sobre el griego βίος (bíos), que remite a ‘vida’, y el sufijo -λογία (-logía), que atribuye el ‘estudio’, de λόγος (lógos), por ‘razón’, ‘palabra’.+ Marina, por el latín marīnus, formado por mare, de ‘mar’, y el sufijo -īna, en relación a la materia a la que la palabra hace referencia.
Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: bio-lo-gí-a + ma-ri-na.
Biología Marina
Definición formal
La biología marina es una especialización enfocada a la vida que se desarrolla en los océanos en todos sus espectros, incluso observando las interferencias y daños causados por agentes externos como el hombre, ubicada entre las ciencias que constituyen el abanico de la biología, en pos de comprender la existencia (propiedades, estructuras, relacionamientos y evoluciones de los seres).
Características de los habitantes marinos: plancton, bentos y necton
La mayor parte de la biomasa (organismos de un ecosistema) del mundo reside en el océano, sin embargo, esas enormes extensiones de agua no tienen una productividad uniforme.
El Plancton Marino (todos los minúsculos, pequeños y/o microscópicos especímenes acuáticos) está compuesto, en su mayor parte, por:
• Diatomeas y otros protistas
• Diminutos crustáceos
• Medusas
• Tunicados nadadores
• Pez sol oceánicos
• Lombrices y formas larvales de muchos otros organismos que flotan de acuerdo a la corriente del mar.
A partir de esto, resulta claro que plancton no es una clasificación taxonómica, pues está conformado por muchas especies diminutas, y es fundamental en la cadena alimenticia marina. Cabe destacar, que no todos los que ingieren plancton son pequeños, pues la ballena barbada (organismo más grande conocido) ingiere plancton de forma directa, extrayéndolo del agua a través del conjunto de barbas (membranas largas y muy delgadas de queratina) que se encuentra en su boca y que se asemejan a las cerdas de un cepillo de dientes.
Asimismo, el Bentos Marino está formado por seres que viven próximos o adheridos al fondo del mar. Las plantas acuáticas, equipadas con un tallo, también forman parte del bentos de aguas poco profundas. Los organismos bentónicos se alimentan de desperdicios como los de:
• Muchos gusanos, lombrices y moluscos bivalvos
• Crustáceos (cangrejos, langostas y camarones)
• Criaturas sésiles como anémonas, corales y tunicados
• Incluso, de algunos peces como el pez plano, la mantarraya y la morena.
A la par, se tiene al Necton Marino que agrupa al resto de especies de tamaño regular o grande y que nadan libremente por el mar. El necton depende del plancton y del bentos, pues es en este último grupo donde comienza la cadena trófica de casi todos los peces, incluyendo los de valor comercial.
Por tal razón es que la mejor pesca se obtiene cerca de la tierra, en las zonas de plataforma continental, poco profundas y bien fertilizadas.
Zonas bióticas marinas: Aguas Profundas, plataforma continental, litoral…
Aguas Profundas: esta zona es en su mayor parte un desierto acuático, con más de 1600 Km. de profundidad. Casi todos los seres que allí habitan lo hacen sometidos a presión y oscuridad extremas, pero presentan grandes adaptaciones para ello. Muchos poseen órganos iluminados que les permiten verse entre sí para el apareamiento. Estudios revelan que estos organismos presentan cierto grado de dificultad para conseguir pareja, por ejemplo, el macho de una especie de pez pescador en las profundidades oceánicas se cuelga de su pareja una vez que la encuentra y desde entonces establece una unión permanente, de hecho, el macho crece a expensas de la hembra lo que lo convierte en un parásito.
Zona Nerítica o de plataforma continental: tienen poca profundidad, menos de 200 metros y va hasta antes del litoral. Tiene una considerable cantidad de vegetación y el agua posee un alto contenido de clorofila. Allí habitan el necton y los organismos más grandes del bentos.
Zona Sublitoral o Submareal: se encuentra desde el comienzo de la profundidad de la zona nerítica y hasta por debajo de la marea más baja. Allí se realiza una vigorosa fotosíntesis. En ella están variadas comunidades de equinodermos como estrellas de mar, peces, lombrices cavadoras, anguilas y otros.
Zona Litoral, Costera, Intermareas o Intermareal: El área entre la marea baja y la alta se llama zona intermareal, y comprende el final del oleaje donde se haya una transición terrestre-marítima. Se origina debido a las fuerzas gravitacionales del sol y la luna que producen dos mareas cada día a través de todo el océano. Esta zona es un hábitat de excelente potencial debido a los elevados niveles de luz y nutrientes, y a la abundancia de oxígeno. Los organismos moradores de estas zonas deben luchar con un medio cambiante, que en playas arenosas no les brinda protección contra las olas, mientras que en playas rocosas desarrollan medios para sellar la humedad (conchas) y de anclaje a las rocas (mejillones y balanos), a la vez que otras especies viven en cuevas.
Marismas y Estuarios: donde el mar se encuentra con la tierra, puede haber uno o varios tipos de ecosistemas como costas rocosas, playas de arenas, llanuras lodosas o estuario de mareas que contienen marismas, un humedal con bastante agua cubierta de plantas acuáticas enanas. Los estuarios son un cuerpo de agua costero, rodeado en parte por tierra, con un acceso al mar abierto y una fuente abundante de agua dulce de los ríos que allí desembocan. Como se dijo, los estuarios con frecuencia contienen marismas, que también se pueden definir como aguas pantanosas poco profundas ocupadas por fango y dominadas por pastos marinos.
Estas aguas son las aguas más fértiles del mundo porque tienen alta productividad gracias a la acción de las mareas que proveen nutrientes y elimina desechos, hacen llegar nutrientes de ríos y arroyos adyacentes, y en estas también hay presencia de muchas plantas que proporcionan una extensa capa fotosintética. A su vez, en sus raíces y tallos atrapan mucho material alimenticio para peces y crustáceos.
Interacción en zonas bióticas
Ningún bioma se encuentra aislado, todos actúan entre sí; eso se evidencia en las zonas polares, cuyas aguas pueden ser más productivas que la tierra que las rodea. En el caso de la Antártida, donde es difícil el desarrollo de cualquier comunidad terrestre de organismos, aunque se observa una gran variedad de aves marinas, focas y organismos semiacuáticos que respiran aire, estos se mantienen exclusivamente del océano. Sus productos de desecho si se depositan en la tierra, mantienen líquenes e insectos que pueden encontrarse en ella. Los osos polares y las focas mantienen funciones similares en las costas de mares árticos.
Los habitantes de muchos biomas pueden interactuar a través de grandes distancias, incluso distancias globales, en el caso de aves y peces migratorios. Los animales marinos no escapan de la migración. Las aves migratorias pueden pasar partes de sus ciclos de vida en países muy diferentes, lo cual puede dificultar su preservación. Al mismo tiempo, que muchos peces hacen cada cierto tiempo su correspondiente migración, y en algunos casos, como los salmones, lo hacen de aguas dulces a saladas.
La vida marina
La biología marina se enmarca en una serie de coordenadas generales: fenómenos biológicos y geológicos, oceanográficos y de tipo atmosférico. Todo ello conforma el conjunto de paisajes submarinos, así como la diversidad de ecosistemas propios del medio marino. El biólogo marino estudia las interacciones que se dan en cualquier hábitat acuático y analiza su relación con las necesidades humanas.
Por vida marina se entiende un conjunto de seres vivos muy heterogéneo. Por una parte, la vida microscópica, es decir, el plankton animal o vegetal o las larvas. También existen algas y plantas, animales invertebrados (medusas, calamares o estrellas de mar), una infinidad de peces y algunas especies de reptiles y aves marinas. En cuanto a los hábitats posibles también hay una gran diversidad: las fosas oceánicas, los arrecifes, el mar abierto o las zonas costeras, entre otros muchos.
El estudio académico
La taxonomía es la disciplina general que se encarga de describir y clasificar la diversidad de especies y, lógicamente, esta herramienta de ordenación es aplicable a los seres que viven en el medio acuático. A partir de la taxonomía es posible conocer la zoología y la biodiversidad marina. Otra rama relevante es la microbiología marina y la genética evolutiva. Así mismo, se estudia la explotación de los recursos naturales, los recursos hidrobiológicos o los efectos de la contaminación en las costas. Y como es lógico, también se profundiza en temas de geología, desarrollo pesquero, oceanografía o ecología. Los planes de estudio dependen de cada universidad pero las áreas mencionadas son las que generalmente se incorporan en la mayoría de programas académicos.
La biología marina es una disciplina que está asociada con muy diversas actividades y sectores. Por ejemplo, el sector del turismo de costa debe respetar la legislación que afecta al mar. Algo similar ocurre con la navegación, ya que las distintas embarcaciones tienen limitadas la navegación en algunas zonas marítimas protegidas. El sector pesquero y la ingeniería naval también interactúan con la biología marina.
Biología marina y producción acuícola
En el mar existen sistemas de cultivo relacionados con especies diversas (almejas, ostras o mejillones). Estos cultivos están sustituyendo paulatinamente a las capturas pesqueras tradicionales. De esta manera, el biólogo marino se convierte en un ingeniero del mar, semejante al papel que ocupa el ingeniero agrónomo en el ecosistema terrestre.
Trabajo publicado en: Oct., 2020.